Autores: Becky Edwards y Jen Clanahan
Como mamás, buscamos constantemente el equilibrio, ya sea al gestionar nuestras responsabilidades en el trabajo y en el hogar, al encontrar tiempo para nuestros propios intereses, al planificar un presupuesto o, literalmente, cuando enseñamos a nuestros hijos a andar en bicicleta o a cruzar un arroyo a través de un tronco. El equilibrio mantiene todo bajo control y nos beneficia a todos.
La nueva Normativa sobre Tierras Públicas de la Oficina de Administración de Tierras (BLM) se redactó con un espíritu de equilibrio. Anteriormente, la gestión de estas tierras públicas se centraba en otros usos, mientras que la conservación se dejaba fuera de la ecuación. Se tenían en cuenta la perforación, el pastoreo, la ganadería y la recreación, pero no la conservación y la preservación de la tierra. Hasta ahora.
Recientemente, el Departamento del Interior anunció una norma final para orientar a la BLM sobre cómo gestionar ecosistemas resilientes que puedan soportar un clima cambiante, proteger los paisajes existentes que brindan un hábitat crítico para la vida silvestre, aire y agua limpios, y tener en cuenta cómo las comunidades se ven afectadas por un mundo cambiante. Estas decisiones se tomarán en función de la ciencia, los datos y el conocimiento indígena.
Si bien la Ley Federal de Política y Gestión de Tierras, la ley que creó y dirige la BLM, exige que esta proteja las tierras públicas, la Norma de Tierras Públicas proporciona orientación y recursos para lograrlo. Brindará a los administradores de tierras herramientas para proteger, restaurar y mantener nuestras tierras y aguas públicas.
Esta norma no podría haber llegado en un momento más crucial. Nuestras tierras públicas están sintiendo la presión del cambio climático y el aumento del uso. Reconociendo que nos encontramos en un momento crucial en el que debemos preservar, proteger y gestionar adecuadamente nuestras tierras públicas, la nueva norma aportará equilibrio a la forma en que lo hacemos ahora y a la forma en que planeamos transmitir estas valiosas tierras a las generaciones futuras.
Nuestras tierras públicas son la columna vertebral de nuestro modo de vida en los estados del Oeste. Allí enseñamos a nuestros hijos a cazar, pescar, acampar y hacer caminatas. Allí vamos nosotros mismos a cosechar carne para alimentar a nuestras familias, relajarnos, jugar y relajarnos de nuestras vidas ajetreadas.
Las comunidades situadas cerca de estas tierras y aguas también están cambiando. Algunas están experimentando los beneficios de las economías en auge, mientras que otras luchan por mantener su estilo de vida a medida que las ciudades, que antes eran tranquilas, se vuelven más activas. Alrededor de 4,3 millones de puestos de trabajo se crean en todo Estados Unidos mediante actividades al aire libre, como la caza, la navegación y el senderismo, en tierras públicas. Estas actividades aportan alrededor de 11.400 millones de dólares a la economía nacional, y afectan especialmente a las comunidades de acceso a estas áreas. Ahora, habrá nuevas oportunidades para que las personas participen en la toma de decisiones cuando se trate de cuestiones que les afectan directamente.
Estamos agradecidos de poder disfrutar de estas tierras variadas y extensas con nuestras familias. Creemos que es nuestra responsabilidad cuidarlas durante nuestro tiempo aquí y mantenerlas para nuestros hijos y los suyos. Esta nueva regla ayudará a garantizar que estas valiosas tierras permanezcan saludables y listas para recibir a las generaciones futuras.
Nos gustaría agradecer a la directora de Montanan y BLM, Tracy Stone-Manning, por su liderazgo en la regla y al senador de Montana, Jon Tester, y a los senadores de Colorado, Bennet y Hickenlooper, por su apoyo.
Biografías: Becky Edwards es la directora ejecutiva de Mountain Mamas y vive en Montana con su esposo y sus tres hijas. Jen es la codirectora de Mountain Mamas y vive en Colorado con su familia.