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Columna invitada: Las mamás y los distritos escolares coinciden en que los autobuses eléctricos garantizan un transporte seguro para los niños

Autores: Casey Ungs y Sara Kuntzler

Al concluir otro año escolar, es un momento para reflexionar sobre lo que apreciamos de nuestras escuelas e identificar áreas de mejora. Una preocupación crucial tanto para los padres como para los distritos escolares es el transporte seguro de los niños.

Si bien los padres aprecian el esfuerzo que hacen los distritos para transportar a los niños diariamente, les preocupan los vapores de diésel que los niños inhalan en los autobuses diésel o cuando juegan cerca de autobuses parados. Para los administradores escolares, el desafío radica en equilibrar la educación de calidad con las restricciones presupuestarias. Una solución que satisface las necesidades de todos son los autobuses escolares eléctricos.

Recientemente, cuatro distritos escolares de Colorado recibieron fondos para 39 nuevos autobuses escolares eléctricos a través del Programa de Autobuses Escolares Limpios de la EPA. Esto incluye 21 autobuses para el Distrito Escolar Adams 14, que presta servicios a comunidades que enfrentan una contaminación ambiental significativa, y 10 para el Distrito Escolar Pueblo 70. Además, el Programa de Autobuses Escolares Limpios de Colorado otorgó casi 70 autobuses eléctricos a 13 distritos en septiembre pasado. Este cambio hacia flotas limpias garantiza un aire más limpio para los pasajeros de autobuses, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y ahorra combustible y costos de mantenimiento.

Los gases de escape de los motores diésel, identificados como un probable carcinógeno humano, están altamente concentrados en el interior de los autobuses escolares, lo que plantea riesgos de asma y otros problemas respiratorios para los niños y los conductores de los autobuses. Los autobuses eléctricos eliminan estas emisiones nocivas, reduciendo tanto los gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático como los óxidos de nitrógeno (NOx) que causan enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Los autobuses eléctricos generan solo una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con el propano y menos de una tercera parte en comparación con el diésel y el gas natural comprimido, lo que los hace más saludables para nuestros niños y beneficiosos para su rendimiento académico al reducir los días de escuela perdidos y los deterioros cognitivos.

Las ventajas económicas también son significativas para los distritos escolares con presupuesto limitado. A pesar del mayor costo inicial, el menor costo total de propiedad (gracias al ahorro de combustible y mantenimiento) significa que los distritos pueden recuperar los costos de compra en cinco años. Estos ahorros se pueden redirigir a las aulas. Por ejemplo, el distrito escolar de Steamboat Springs estima una reducción de 40% en los costos de combustible diésel, y los autobuses eléctricos cuestan $0,26 por milla en comparación con $0,58 por milla para los autobuses diésel.

Los autobuses eléctricos también tienen el potencial de suministrar energía a los edificios y a la red eléctrica (de vehículo a red o V2G), lo que genera ingresos adicionales. Existen múltiples programas, incluido el Programa de Autobuses Escolares Limpios de la EPA, créditos fiscales del IRS y el programa de reembolsos de Colorado, para reducir los costos iniciales. A medida que la fabricación nacional se amplíe, se espera que los costos disminuyan aún más.

Se están abordando las preocupaciones sobre el rendimiento de los autobuses eléctricos en climas fríos o terrenos montañosos. Steamboat Springs, un distrito rural con condiciones difíciles, informa que su autobús eléctrico funciona tan bien como los autobuses diésel. Tecnologías como el sistema de gestión térmica de Blue Bird y el precalentamiento del autobús mientras está enchufado ayudan a mantener el rendimiento en temperaturas extremas. Steamboat Springs ha operado con éxito un autobús eléctrico durante dos años y recientemente amplió su flota con autobuses adicionales a través de subvenciones estatales y federales.

Para los distritos que planean electrificar sus flotas, el compromiso temprano con las empresas de servicios públicos y la capacitación de conductores y mecánicos son pasos esenciales. Estas medidas garantizan la operación segura y eficaz de los autobuses eléctricos, maximizando sus beneficios.

Ahora es el momento de que los distritos escolares hagan la transición a autobuses eléctricos, mejorando la calidad del aire para los conductores, los niños y las comunidades. Los ahorros financieros y los beneficios para la salud hacen que esto sea beneficioso para todos. Prioricemos la salud de nuestros niños y el futuro de nuestra comunidad adoptando autobuses escolares eléctricos.

Casey Ungs es el director de transporte del distrito escolar de Steamboat Springs. Sara Kuntzler es la directora del programa Mountain Mamas en Colorado.

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